A medida que la economía se reactiva y los negocios se recuperan poco a poco, el home office ha disminuido como la principal alternativa laboral. De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en los últimos meses se redujo la proporción de empresas que apuestan por el teletrabajo como una opción permanente en México.
Según diversos estudios y análisis, el esquema de trabajo híbrido, es decir, donde se combinan jornadas presenciales y remotas, es la tendencia que podrían adoptar seis de cada 10 empresas.
Conforme el emprendimiento Colabora, retomar las actividades laborales en este esquema podría contribuir a:
1. Disminuir el estrés
Quedó demostrado que muchas veces la casa no es el mejor espacio para trabajar debido al ruido y las constantes interrupciones, que pueden generar estrés y frustración.
2. Mejorar la concentración
Al tener un lugar específico para trabajar, donde no vas a ser interrumpido, puedes poner el 100% de tu atención en resolver los pendientes. Proporciona el entorno adecuado para trabajar por objetivos, es decir, hacer determinadas cosas en cierto tiempo.
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3. Adaptarse paulatinamente a estar fuera de casa
Los especialistas señalan que es normal sentir temor al salir de casa, porque para muchas personas aún representa una situación de riesgo. Por ello, combinar jornadas presenciales y de home office ayuda a que la adaptación de vivir de nuevo fuera de casa sea más fácil. Conforme pasen los días, se tendrá una sensación de empoderamiento y disminuirá el temor.
4. Tener redes de apoyo
La familia es la red de apoyo más cercana, pero gracias al trabajo se pueden extender estas redes, porque se interactúa con más personas. Además, convivir con más personas puede ayudar a disminuir los constantes bloqueos creativos.
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5. Cambiar de rutina
Hacer cosas distintas impacta directamente en la disminución del estrés y la ansiedad. Salir algunos días y convivir con más gente favorece el estado de ánimo y el bienestar.